Agricultura

Vejer se ha caracterizado desde tiempos ancestrales por combinar en sus tierras las actividades agrícolas y ganaderas, tanto en las fincas latifundistas como en las de mediano tamaño o incluso en las llamadas Hazas de Suerte.

En Vejer, como casi en toda Andalucía occidental, el principal motor de la economía ha sido la agricultura, predominando la extensiva de secano en barbecho. Los cultivos base son el trigo, girasol y la remolacha, sembrándose en menor medida cebada, sorgo, habas y garbanzos.

Junto a ello, se reserva un porcentaje de estos terrenos para destinarlos a pastos y otros a regadío, aunque en muy baja proporción respecto al secano.

Ganadería

Por su parte la actividad ganadera hegemónica en el campo de Vejer fue y es la cría de bovinos mansos, que han servido tradicionalmente como motor de sangre de la agricultura, tirando del arado y otros aperos agrícolas o arrastrando las carretas.

No obstante la incorporación de máquinas de tracción mecánica en la década de los sesenta del siglo pasado desplazó al vacuno manso a una única labor, la producción de carne para abastecer el mercado de la alimentación.

La raza vacuna mansa más extendida es la retinta y en menor medida la negra andaluza, negra campiñera o negra del Guadalquivir.

Otra raza bovina muy apreciada para obtener bueyes era la berrenda en colorado andaluza, no sólo apreciados como motor de sangre, también eran auxiliares imprescindibles en el manejo de los toros de lidia, tan característico de la zona.

Desde la mecanización del campo la raza retinta ha sido cruzada con diversas razas de origen foráneo (Charolés, Limusín), para mejorar las producciones.

Pesca